“Ahora que estas mejor”

24 /10/1995
4:45 p.m.

El día del accidente
no resistía el dolor
era algo desesperante
me dolía el corazón.

Las fuerzas me fallaron
todo mi cuerpo tembló
tanto mis ojos lloraron
que el llanto se me secó.

Tenía sólo un halito de vida
solo se sentía tu respiración
y la gente conmovida
me pedía resignación.

Solo atinaba a pensar
y en un milagro esperar
que pudiera rebasar
las horas al verlas pasar.

Tu recuerdo siempre iba conmigo
en el carro, en la cocina en tu habitación
siempre yo estaba contigo
en mi desesperación.

Te quiero tanto hijo mío
que si llegara a perderte
me batiera en desafío
hasta con la misma muerte.

Pero pasaban las horas
del conteo regresivo
se sentía tu mejoría
allá en el intensivo.

Era una lucha titánica
que estabas tú librando
era tu vida la única
por la que estabas luchando.


Mi plegaria al igual que mi fe
nunca han sido tan profundas
tan grande el apoyo fue
de sentir mi alma se inunda.

Y te fuiste mejorando
ya sabemos cómo fue
a Dios todos implorando
amparados en la fe.

Aquí te estoy esperando
de tu regreso triunfal
pues te veo mejorando
y vamos a celebrar.

Quisiera yo haber sido
tener el mejor fervor
pues, tanto esto me ha dolido
que ha engrandecido mi amor.

Quiere tanto uno a sus hijos
con un amor inexplicable
que jamás había sentido
este hecho lamentable.

Se me quitó el apetito,
el deseo de cambiarme, el sueño
sólo rogando al Altísimo
porque sé que El es tu dueño.

Tu vida se tornó efímera
entre llanto amarguras y dolores
veíamos trajinar a las enfermeras
y esperando que dirían los doctores.

De todas formas tenemos suerte
pues Dios te nos ha devuelto
de los brazos de la muerte
eres el hijo que has vuelto.

Francisco Núñez de la Cruz (Mi Padre)